Relaciones insanas o tóxicas

Seguro que todos en algún momento hemos sentido al comenzar una relación que  no fluye, y sin embargo nos quedamos ahí, esperando que de repente de un giro y empiece a fluir,  tratando de que podamos encajar, tratando de darle una oportunidad y otra a la relación y mientras tanto disponemos de momentos bonitos pero también de mucho conflicto, lo que no termina de encajar, nos hace pasarlo mal, y sacrificamos nuestro bienestar por no soltar la relación.

Esto es habitual, hay relaciones que se ven claramente que no fluyen y en este caso pues hay un perfil de personas que sueltan, sueltan la relación con naturalidad, sin resistencias, con aceptación, les pueden dar un tiempo de dedicación viviéndolo como un proceso de adaptación, pero si ven claramente signos claros de que no, se sueltan y ya esta, todo muy ligero y sin drama, desde el amor.

Pero hay otro perfil de personas que les cuesta mucho soltar, salir de la relación, saben que lo están pasando mal pero no salen, se quedan, y lo viven con mucho conflicto interno.

Te ha pasado esto alguna vez? Que has estado en una relación que no fluye pero te cuesta salir? Esto podríamos llamarlo relación tóxica.

Y no es que uno de los dos sea mala persona, no, no tiene que ver con eso, pueden ser los dos muy buenas personas, con muy buenas intenciones, solo que no coinciden en la forma de actuar o de llevar una relación, tienen valores diferentes, y no pueden encajar, porque cada uno es fiel a sus valores y su propia forma de relacionarse.

Empezamos a sentirnos mal cuando hay manipulación con la culpa, es decir cuando el otro me hace culpable a mi de su sufrimiento, haciéndome sentir que soy la responsable de su estado, cuando realmente es el otro el que decide sufrir.

Me sentiré mal con esto si me dejo manipular, porque al entrar al trapo, es porque estoy renunciando a mi poder personal, y empiezo a ser victima de su visión, entonces entro en desvaloración y dejo de atenderme, estoy siendo victima de mi propia creencia de que no soy adecuada para él.

Sin embargo si tienes claro que no podemos hacer sufrir a nadie, igual que nadie nos puede hacer sufrir, entonces ya no caes presa de sus acusaciones, igual que tampoco vas a culpar al otro de tu desdicha o tu conflicto.

Puedes estar en desarmonía porque te das cuenta de que la relación no fluye y te genera frustración, pero no culpas al otro ni te culpas a ti, sino que simplemente puedes ver con claridad que no coincidís en los valores o las formas de llevar la relación, desde ese lugar, de darte cuenta, sin entrar en juicios ni culpas, puedes decidir quedarte con total aceptación del otro tal y como es, sin intentar cambiarlo, o puedes decidir irte, porque para ti hay unos básicos, que tienen que estar claros, y si no coincidimos pues va a generar conflicto y no tienes ganas de emplear energía y tiempo en una relación que sabes que va a ser difícil y conflictiva, y te vas desde el amor, agradeciendo lo compartido, y aceptando cada cual como es, sin tratar de cambiarlo, o cambiar la situación, con total aceptación.

La clave aquí está en darnos cuenta de que es lo que quiero y lo que no quiero, que es lo que es sano y lo que no es sano.

Muchas veces normalizamos ciertos comportamientos que no son sanos, y ahí esta el problema, no podemos normalizar un trato abusivo, machista o celoso, como si fuera normal por ejemplo que me diga donde vas asií vestida…

O no te relaciones con este chico ….

O no hables con tal persona porque parece que le gustas…

Estos comportamientos nacen de su inseguridad y nos hace a nosotras culpables de que se sientan así, aquí no hay responsabilidad por su parte, y si esto lo normalizas, averigua y paraté a sentir que es lo que estabas sintiendo en ese momento para quedarte ahí?  Quizás sentías que son sus miedos e inseguridades, que seguro que si le doy tiempo y cariño pueda hacer un proceso de cambio interno que le lleven confiar y soltar sus celos… lo justificabas, y no le dabas importancia…

Pero si te quedas, justificándolo, y no te das cuenta de que eso es insano, y es un básico para ti, o para cualquier relación sana, quizás esos celos te van manipulando y te van aislando de las amistades y la familia, porque necesita mucho de ti, necesita estar contigo el máximo tiempo posible,  y puedes ir cediendo a sus peticiones porque lo ves como que realmente lo hace porque te quiere, porque quiere estar contigo, le importas mucho..

Te puedes quedar siendo victima de su manipulación, o mas bien, siendo victima de tu propia irresponsabilidad de no tomar acción, de no darte cuenta de que es nuestra responsabilidad relacionarnos de una forma sana, y para ello tenemos que saber poner límites y respetarnos no ceder a los miedos e inseguridades del otro, podemos acompañarlo con cariño, si , cierto tiempo, podemos intentarlo, 4-5 meses, pero no 4-5 años, porque entonces si estamos tanto tiempo en una relación tóxica saldremos de ahí muy dañados.

No obstante cuando aprendes a darte cuenta de lo que es sano y lo que no, enseguida tomas acción para redirigir la relación hacia una comunicación donde cada uno se hace responsable de su sentir, y esto lo dejamos claro desde el principio, no permitimos que el otro nos culpe de su sentir, ni tampoco culpamos al otro de cómo nos sentimos, podemos expresar que me hace sentir su comportamiento, pero sin reproches, no hay victimas ni verdugos.

Cuando estamos en una relación consciente no me pierdo en el otro, y atiendo mi sentir, me doy espacios para estar conmigo y expresar como me siento, lo puedo apuntar en mi blog si me gusta escribir, o lo siento internamente en una meditación conmigo misma en silencio, y desde ese espacio meditativo indago sobre mis creencias, y observo los pensamientos y  la historia que me cuento para justificar lo que no es sano, porque en el fondo hay un discurso mental donde justificas al otro y dejas de tener claro lo que es sano y lo que no.

En una relación sana, se cuales son los valores que le doy a la relación y los respeto, puedo abrirme a recibir o cambiar ciertos valores siempre que vea que es una forma de crecimiento y expansión que me lleva a soltar limitaciones. Pero siempre me respeto mi proceso y mis tiempos.

En una relación sana, me hago responsable de lo que yo siento y de lo que hago, no puedo sentirme responsable de cómo se siente el otro, es su mundo, su historia su percepción, y tendrá que hacer su proceso para salir del sufrimiento si esta en conflicto, no puedo alimentar los pensamientos de justificarlo, si tienes ese patrón de cuidadora, vendrán pero tienes que saber discernir y soltarlos, de esta manera también ayudamos al otro a que tome responsabilidad.

Para que una relación sea sana, y fluya tenemos que tener los mismos valores, o la misma visión de la relación, tenemos que sentir que el propósito que le damos a la relación es el mismo, los básicos tienen que estar claros y estar los dos en la misma sintonía, hablar el mismo idioma, no es que uno de los dos sea tóxico o mala persona, sino que no tenemos los mismos valores o formas de relacionarnos, y no hay adaptación y no fluimos, se convierte en algo tóxico porque lo que para mi es normal para el otro no lo es, y no quiere adaptarse a mi forma de verlo, y es muy lícito, no tenemos que cambiar a nadie, el cambio se tiene que dar de forma natural si se da, en un proceso muy orgánico cuando una persona esta abierta y en constante crecimiento y es muy humilde, es muy propable que lleve a cabo estos cambios y formas de expansión, pero muchas veces la persona esta muy anclada en esto es asi, lo siento es asi y es inamovible, pues también tenemos que respetar su proceso, cada uno esta donde esta

Se convierte en una relación insana o tóxica porque te quedas ahí, sabiendo que no fluye, porque hay algo que te retiene, los buenos momentos, la ilusión de que todo fluirá….

Sabes que estas con la persona equivocada y el diálogo interior es que quieres que sea el o ella, porque si puede que encajemos en muchas cosas, pero en lo verdaderamente importante no.

Es amoroso darnos el espacio para escuchar con discernimiento nuestro diálogo interno, y puede decidir dar un tiempo a ver que pasa, pero si veo que no, pues soltar con ligereza… toda relación nos trae aprendizajes y a veces lo que tenemos que aprender en una relación es aprender a soltar

Lo que no podemos hacer es dejar de ser nosotros mismos por adaptarnos al otro, porque empiezo a dañarme y dañar mi salud emocional.

Para no dejar de ser tu mismo, tienes que aceptarte tal y como eres, porque el otro solo te refleja un aspecto de ti que no estás aceptando. Cuando te amas y te aceptas tal y como eres, y empiezas a compartir con una persona una relación íntima, te va aceptar tal cual, incluso tus defectos los va a aceptar, cuando sientes que es un si , todo fluye, no hace falta poner límites porque todo funciona fácil porque cada uno toma su responsabilidad.

Una práctica que podéis hacer al principio de conoceros es compartir cuales son vuestros valores mas importantes en una relación, compartiros cual es el propósito que le dais a las relaciones, si estáis en un momento de apertura para fluir en lo que surga o estáis en un momento de claridad de que no queréis entrar en una relación….

Desde la honestidad, no por adaptarnos al otro y no perderlo dejamos de expresar algo, porque no estemos de acuerdo con el otro, de momento lo expresáis, y luego ya con el tiempo y los compartires diarios os iréis conociendo y viendo como os relacionáis sin perderos en la relación.

Laura Cárcel