
Laura Cárcel
Soy Laura, te acompaño a disfrutar del Arte de Amar, para vivir en total aceptación contigo mismo/a, mejorar las relaciones y la intimidad, y aumentar el goce y la alegría de vivir a través principalmente de la Vía del Tantra y el Perdón no dual.

¿Tienes la sensación de que no disfrutas de la vida?
¿Quieres aprender a relacionarte con profundidad y desde el corazón?
¿Te cuesta encontrar relaciones autuénticas, sanas y amorosas?
¿Te gustaría sentir una conexión mayor contigo mismo?
¿Sientes que te gustaría disfrutar de una sexualidad más consciente y conectada al amor?
¿Estás en pareja y te gustaría recuperar la intimidad?
¿Te gustaría confiar en la vida plenamente, sin caer en preocupaciones o conflictos?
¿Necesitas superar los miedos y bloqueos que te paralizan?
¿Quieres disfrutar más del Amor y la aceptación contigo y con los demás?
¿Quieres trascender las sombras que no te dejan avanzar?
¿Quieres aprender a soltar los juicios y vivir en libertad?
Ahora es el momento de descubrir que una vida plena es posible, y estoy aquí para ayudarte a conseguirlo. En mi trayectoria he ayudado a cientos de personas durante más de x años a través del camino que propone el
Tantra y el Perdón no dual
Te acompaño en este recorrido de autodescubrimiento para sentir la plenitud en las áreas de tu vida que sientas que necesitan más luz, tanto en la relación contigo mismo, como en las relaciones de pareja, la relación con la vida…

Soy apasionada del Tantra desde que lo conocí hace 15 años, y he ido integrando un cambio profundo en la forma de ver la vida gracias a “Un curso de milagros“, que llevo practicando desde hace más de 10 años. Me siento agradecida de experimentar la vida cada día más gozosa, libre y amorosa; he convertido mi pasión en mi trabajo y me encanta servirte de guía en los procesos de transformación.
Especialmente me he interesado en temas de relaciones de pareja y sexualidad mediante el Tantrismo y el Perdón no dual, mejorando la comunicación, la presencia, la escucha, la compasión, la aceptación, el amor, forjando relaciones sanas, soltando apegos, aprendiendo a manejar nuestras emociones y sentimientos, soltando resistencias.
Desarrollando el Perdón no dual hacia nosotros y hacia los demás hemos de poder seguir creciendo juntos y incrementando la creatividad, sensibilidad y placer sexual, aprendiendo a tocar y a sentir con mayor intensidad, a utilizar la respiración como herramienta poderosa, conectando con la inventiva, el juego, el baile, la risa, la alegría de vivir.
¿Cómo he llegado hasta aquí?
Mi primera fuente de conexión interior fue a través del baile, donde sentía que había un goce interno que se expresaba y que no procedía de él, sino de algo ajeno a lo que hiciera con mi cuerpo. El cuerpo en movimiento con la música solo era una herramienta a través de la cual sucedía la expresión de mi Ser. Me dediqué durante años a la enseñanza de distintos bailes, de pareja e individuales, poniendo en marcha una academia de baile y haciendo de mi pasión mi forma de vida.
Más tarde pude experimentar lo mismo con el Yoga, el masaje, el Tantra y las meditaciones dinámicas. A través de estas herramientas mi conexión con la esencia se hacía más fuerte y duradera, sobre todo a través del silencio interior.
Mi alma buscadora me llevó a profundizar en los estudios y prácticas de Kundalini yoga, medicina china, Qi gong y especialmente el Tantra, donde bebí de varios maestros y pude experimentar esta herramienta tan bonita que de manera muy amable te va abriendo el corazón.
Esta búsqueda cesó hace unos años, cuando cayó en mis manos “Un curso de Milagros”, un manual realmente revelador escrito por la Psic. Helen Schucman, que fui integrando mejor cuando conocí el Perdón no dual, formándome en la Escuela del Perdón de la Asociación Conciencia con Jorge Lomar y Reyes Ollero, como facilitadora y acompañante de procesos de perdón no dual, basado en el libro. Actualmente llevo grupos y consultas individuales acompañando en su proceso de transformación a muchas personas.
A través de la práctica continua del Perdón no dual, mi visión se transforma en un sentir de la vida totalmente diferente, libre, gozoso, que no proviene de ninguna cosa que yo pueda hacer aquí, ni de ninguna persona o situación especial. Con ella se caen todas las creencias, limitaciones, bloqueos y miedos, que me restringen para experimentar el verdadero goce de vivir, reconociendo que no decidimos nada, no hay nada que hacer, soltando el control, y dejándome guiar por el corazón, la ilusión de compartir mi experiencia. La vida me llevó a transmitir todo este aprendizaje sobre todo a través del Tantra, una herramienta que me parece preciosa para reconocernos, sentirnos, amarnos.
¿Cúales han sido mis formaciones?
Formaciones en Tantra (2006-15) seminarios intensivos con distintos maestros profundizando en varios aspectos de vida, relaciones, prosperidad, muerte y renacimiento, relaciones, sanación con el progenitor, comunicación no violenta, niño interior, masaje tántrico y otras.
Formacion del Perdón presencial en la Escuela Asociación Conciencia con Jorge Lomar y Reyes Ollero (Madrid, 2016).
Curso de milagros (estudiante, practicante, acompañamiento) desde el 2010 hasta hoy, y por siempre.
Profesora de baile (desde el año 1998 distintas formaciones con varios maestros reconocidos, hip hop, latinos, de salón, kizomba / 2003-2007 academia de baile propia)
Porque llevo más de 15 años en este camino de autodescubrimiento. Yo misma recorrí muchas terapias e hice una integración de todas para tener mi propia metodología donde la base que sustenta todo lo que transmito es la no dualidad.
Porque soy coherente, vivo esta entrega contínua total en mi vida y te puedo acompañar desde mi propia experiencia.
Porque mi lenguaje es claro, directo y fácil de entender.
Porque he vivido seguramente muchos escenarios por los que tú ahora transitas, y te ayudo desde mi propia experiencia. Mis mayores maestros son mis dos hijos y las parejas que he tenido a lo largo de estos maravillos años que me han hecho de espejo para ayudarme al cambio interno que experimento continuamente. Si tu interior cambia, todo cambia.
Porque tengo claro que la mejor función que le podemos dar al tiempo es ahorrarnos sufrimiento, y vivir el máximo tiempo en goce y disfrute.