A través de la danza consciente disfrutamos de la expresión corporal y movimiento consciente, entrando en un estado meditativo, conviertiéndose en una terapia, donde estamos sintiéndonos y enfocando nuestra atención en el cuerpo, la energía interna, sintiéndote tu mismo, dando libertad de movimiento a tu cuerpo, mas allá de la mente, conectando de forma íntima contigo mismo y con el grupo.
La única pauta es no comunicarse verbalmente, dejando la mente a un lado, entregándonos al sentir el cuerpo y las emociones, dando lugar a otros tipos de comunicación espontánea, conectada desde el silencio, la observación la escucha, donde puedes interactuar a través de la risa, el juego, la mirad, la expresión.
Al estar en estado meditativo y conexión con el Silencio, la energía se vuelve cada vez mas expansiva, creativa, fluida sintiendo una gran liberación, y goce profundo.
La música variada nos hace vibrar una serie de sensaciones, Se crea una atmósfera de conexión donde todo el mundo se siente seguro y libre para bailar, expresarse, divertirse, explorar, ser vulnerable, descubrir…
La danza consciente es apta y beneficiosa para todo tipo de personas, y edades, no se requiere experiencia previa, es una manera de disfrute donde a través de la energía que generamos, la creatividad y la introspección nos ofrece una conexión mas consciente con el Ser, expresando el Goce y la plenitud que viene de esta conexión.
El efecto terapeútico y meditativo a través del movimiento, tiene unos resultados sanadores, que favorecen tu salud física, emocional y mental, ya que reduce el estrés, la ansiedad, conectando con tu naturaleza de goce y plenitud.