Aprender a amarse, aceptarse, es un trabajo de conciencia que te libera, es tomar responsabilidad de lo que siento en cada instante, sin ponerle etiqueta si es bueno o malo, dejando juicios o justificaciones, dándole espacio y atención a lo que estoy sintiendo, llevando la luz del amor a esa energía que surge de nuestra identificación con el miedo, la culpa y el sufrimiento, cuando la iluminamos poniéndole atención y amor podemos sentir la inocencia que hay detrás, y volver a nuestra naturaleza original, volver al amor.

Cuando te das cuenta de los autojuicios que consciente o inconscientemente estas emitiendo hacia ti en numerosas ocasiones a lo largo del día, y puedes verlos simplemente como un observador que mira el pensamiento sin juicio, pudiendo elegir de nuevo, una nueva mirada hacia el interior, viéndote totalmente inocente, liberándote de la idea que de alguien te va a juzgar, liberándote de la idea de culpa, liberándote de la idea de que eres incorrecto, liberándote de la expectativa sobre ti de lo que debes o no hacer, cuando aprendes a mirarte con amor en tus peores momentos, tratarte con amabilidad y respeto cuando te sientes rabioso, culpable o abatido, recordando que atacarte no te ayudará, entonces empiezas a sentir la verdadera liberación.

 Ya no hay espacio para el ataque ya no hay culpa, no hay miedo, todo se disuelve y puedes sentir la conexión con el Ser, en un estado de paz, de aceptación, de amor hacia ti y en consonancia hacia todo lo que te rodea.

Cuanto mas te reconoces a ti mismo en lo que eres, pura inocencia, amor, plenitud, podrás reconocer a los demás en igualdad, y viceversa, cuando tu mirada hacia lo que te rodea es una mirada amorosa, sin juicio, sin expectativa, sin ego… la mirada hacia ti se transforma de modo que desaparece la lucha, eres aceptación, empiezas a reconocerte en lo que eres, empiezas a sentir tu verdadera herencia: Amor, y tu propósito es sentir la Unidad que une todo sin diferencias.

Lo que es adentro es afuera y lo que es afuera es adentro, no hay separación, encuentras el sentido y te das cuenta de que todo es lo mismo, todo esta en relación con todo, tus relaciones se transforman, porque lo que ha cambiado de verdad es tu percepción, es una decisión de querer ver mas allá y sentir la Unidad.

Laura Cárcel